Unos de los nuevos productos que hemos presentado en el anterior post es el plástico VCI para la protección contra la corrosión y oxidación de mercancía sensible, uno de los problemas más comunes en el transporte de mercancía.

Este tipo de embalaje es uno de los más utilizados para la protección de productos metálicos debido a su eficiencia y coste. Se basa en el sistema VCI – Inhibidor volátil de la Corrosión desarrollado originalmente para proteger materiales ferrosos. En la actualidad este sistema ha evolucionado protegiendo de forma efectiva tanto materiales ferrosos como no ferrosos.

Su modo de funcionamiento es dual ya que proporciona una doble barrera de protección: Física y química. Esta primera barrera física proporcionada por el plástico impide de forma mecánica el contacto de la pieza embalada con el ambiente exterior. Por otro lado, en la parte interna de este envase se produce un proceso de inhibición que comienza cuando el vapor (sustancia VCI) entra en contacto con la superficie metálica condensando y formando una película inapreciable al ojo humano formada por apenas dos moléculas de cristales, ésta sería la segunda barrera protectora.

Cómo hemos visto este sistema proporciona una protección eficaz contra la corrosión a un coste muy contenido y sin la necesidad de una limpieza de la pieza en destino debido a la utilización de aceites u otros tratamientos superficiales de protección anticorrosión.
Deja un comentario