En anteriores publicaciones analizamos el plástico VCI y sus principales aplicaciones, por ello, en el post de hoy queremos hacer un breve repaso de los plásticos más utilizados para este fin y sus principales características.
Antes debemos recordar que para la protección química de materiales sensibles a riesgos externos como la oxidación o corrosión se utilizan distintos tipos de materiales termoplásticos con distintas propiedades. Estos materiales de definen por su composición y espesor, este espesor habitualmente se mide en galgas: grosor de un objeto expresado en micras multiplicado por 4. Estos materiales de definen por su composición y espesor, este espesor habitualmente se mide en galgas: grosor de un objeto expresado en micras multiplicado por 4.
Los principales tipos de plástico son:
Plástico VCI:
El plástico VCI se utiliza para preservar y proteger mercancía susceptible de ser oxidada, por eso es muy utilizado en embalajes marítimos. Su funcionamiento es sencillo: se adhiere de forma segura a las piezas a proteger, formando una película molecular que las protege de humedades o la salinidad. De esta manera se impide la aparición de óxido y corrosión. Conoce aquí más sobre este producto.

Plástico retráctil de baja densidad LDPE, LLDPE:
El plástico retráctil es un protector de elementos de metal frente a condiciones atmosféricas tales como los rayos UV, la lluvia o el viento. Entre sus características, se encuentra la capacidad de adaptación a las piezas o la estabilización de la mercancía una vez retractiladas.
Consulta en este post cómo retractilar una mercancía.

Material barrera PET-ALU-PE HD
Este tipo de material está diseñado y fabricado para la protección frente a condiciones meteorológicas adversas (polvo, lluvia, rayos UV, etc.), para largos trayectos en barco o amplios periodos de almacenamiento.
Está disponible en rollos o en bolsas fabricadas a medida, es impermeable y admite impresión.
Consulta aquí nuestro post: bolsas termosoldables.

Estos son los principales tipos de plástico disponibles en el mercado para la protección de mercancías frente a condiciones medioambientales adversas capaces de dañarlas y por consiguiente que conlleven a la pérdida de sus características y/o funciones.
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