Tras más de 80 años de experiencia en el sector, hemos asistido a nuestros clientes en la gran controversia y confusión que genera este término.
Actualizamos este post con la normativa actual vigente, así como la incorporación de nuevos productos específicos para protección de mercancías enviadas por vía marítima.
Protección de mercancías para el transporte marítimo
Para hablar de embalaje marítimo debemos tener en cuenta dos cuestiones: la oxidación-corrosión y la situación geográfica en relación a la certificación fitosanitaria NIMF-15.

1. Oxidación – Corrosión en el transporte marítimo
Si el material de la carga a transportar es sensible a la corrosión y la oxidación, como piezas metálicas sin tratamiento superficial o equipos electrónicos (entre los más comunes), tenemos que prestar atención al tipo de embalaje que utilizaremos para evitar el deterioro de la mercancía.
La alta concentración de agua, el vapor y los compuestos salinos hacen necesario diseñar un sistema de protección que mantenga una atmósfera neutra y aísle la carga de estos factores externos.

Entre los elementos que podemos utilizar para este fin, podemos destacar los sistemas aislantes como:
y los sistemas de deshidratación como:

La protección de piezas con plástico termo retráctil, se utiliza para protegerlas de elementos exteriores dañinos como los ratos UV, la lluvia o el viento.
Su eficacia protectora es muy elevada, ya que se adapta perfectamente a la forma de los objetos mediante la aplicación de calor utilizando una pistola térmica.
Es fundamental seleccionar el mejor sistema aislante, que dependerá de la carga que transportemos.
Pueden combinarse con los de deshidratación ambiental, habiendo siempre de valorar en estos últimos cuál será el material y la cantidad correctos para la completa eliminación del exceso de vapor de agua en el interior del embalaje, ya que no todas las sales deshidratantes tienen el mismo porcentaje de absorción.
Además, existen diferentes formas de medir dicho ratio en función de la zona en la que nos encontremos.
He aquí algunos ejemplos de las medidas más estandarizadas con sus respectivas equivalencias.

2. Transporte internacional y sellado NIMF-15
Debido al carácter internacional del transporte y siempre que el embalaje cuente con madera como materia prima, es necesario cumplir con la Norma Internacional sobre Medidas Fitosanitarias NIMF-15 o ISPM-15, sólo para exportar a países fuera de la Unión Europea.
Para ello, es necesario que todo embalaje lleve su correspondiente marcado y certificado (este último cuando sea requerido por los organismos de protección fitosanitaria de los países de destino. La norma no lo hace obligatorio, pero en algunos casos lo solicitan por desconocimiento).

Por tanto, en gran parte de los casos el embalaje de madera ha de ir marcado con el NIMF-15 del proveedor, pero no siempre ocurre así.
Por ejemplo, si llevamos una carga a Dinamarca en barco, necesitaremos protección anti-oxidación para la mercancía, pero no necesitaremos el marcado NIMF-15 al tratarse de un país miembro de la UE.
Por el contrario, si exportamos a Rusia y lo hacemos por carretera, necesitaremos otro tipo de protección para la carga que no necesariamente ha de ser anti-oxidación, aunque sí deberemos cumplir con la normativa internacional NIMF-15 o ISPM 15 (es la misma).
Consulta aquí las instrucciones de uso para los complementos de embalaje marítimo.
Deja un comentario