En anteriores posts hemos enumerado los distintos elementos de control activo que existen en el mercado, desde sencillos dispositivos mecánicos hasta complejos equipos electrónicos. Estos elementos reaccionan de forma activa a los distintos cambios físico-químicos que puede sufrir la carga a controlar, por el contrario, existen elementos de control diseñados para mantenerse inalterados salvo que sean manipulados.

Estos elementos son muy útiles para controlar la no manipulación de la carga por parte de personal no autorizado. Su principio de funcionamiento es sencillo, fija la zona de apertura de manera que únicamente rompiendo este precinto se puede acceder a su interior. Estos elementos están normalizados según ISO 17712:2013 y CTPAT.
Existen varios tipos en el mercado, aunque los más comunes son:
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De alta seguridad
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De plástico

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Metálicos

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Precintos RFID
Precintos con tecnología inalámbrica para determinar su número de seguimiento.

- Cinta plástica de seguridad

A continuación, os mostramos un video sobre el funcionamiento de estas cintas:
Como hemos visto en este post, según la mercancía a transportar debemos tener en cuenta si es necesario el uso de elementos de control pasivo, para ello disponemos de la norma iso correspondiente para definir qué sistema necesitamos. El uso de estos elementos, igual que los de control activo, nos permite tener seguridad de que la mercancía viaja en unas condiciones correctas.